Como lo dice el título, esta es una entrada un poco más anecdótica; y es referente al trabajo de la escuela, el cual se ha puesto bastante pesado debido a una causa: Yo casi no hago exámenes escritos; por lo general, un 90% de las materias piden proyectos, lo que en esta ocasión es bastante trabajo; guiones, cortos, animaciones, dibujos, fotografías, etc...
Son trabajos que consumen muchísima energía, ya que no es lo mismo memorizarse dos capítulos de un libro que crear un guión de doce actos que siga la estructura del Viaje del Héroe(o por lo menos, basándome en experiencias personales).
La presión del tiempo está sobre de uno, porque sabes que cada segundo que pasa te acercas más a la fecha límite de la entrega del trabajo; tus nervios están al tope, te pones irritable, relajarte es imposible y muy posiblemente no duermes en varios días por estar trabajando...
La satisfacción de ver tu producto terminado y siendo del agrado de las personas es una sensación tan bella, que hace que todo lo anterior no haya valido más que una moneda de 10 centavos.
"carpe diem quam minimum credula postero."
Y por ahora es todo; les recuerdo que este sábado si habrá la clásica entrada quincenal(lo de la última vez fueron mis "vacaciones"), pero no los dejo sin antes recomendarles algo(esto no será recurrente, a menos que halle genialidades cada dos semanas): Un buen amigo mío acaba de abrir un blog en el cual estará subiendo sus escritos; aquí les dejo el link, para que vayan a checarlo, y de paso, díganle que de aquí vinieron:
¡Un blog literario lleno de Awesomeness!
En fin, eso es todo; ¡Nos vemos el sábado!
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